Nuestra excursión a 2.000 años en el pasado comienza a las 9 en punto desde su hotel cuando atravesamos la llanura de Saiss hasta las maravillosas ruinas romanas de Volubilis. La Volubilis de las antiguas prensas de aceitunas, las mansiones, los increíbles mosaicos, los arcos monumentales y las columnas corintias, donde tendrá una verdadera sensación del estilo de vida romano y de una posterior ciudad medieval bereber. El lugar contiene la mansión que contiene el mosaico de los Trabajos de Hércules, las Termas de Galieno y las Termas del Foro con sus mosaicos fragmentarios; la Casa de Orfeo y su mosaico del Delfín y el Mito de Orfeo; el Cortejo de Venus muchos de cuyos mosaicos sólo podremos ver desde el exterior aunque llegaremos a ver los medallones de Baco.
Diana y el rapto de Hylas; el Palacio Gordiano, con su casa de baños y sus patios con piscinas; la Casa de la Bestia Salvaje, la Casa de las Ninfas, la Casa de las Estaciones, la Casa de Flavio Germánico, la Casa del Caballero, con un mosaico incompleto de Dionisio descubriendo a Ariadna dormida, el Arco del Triunfo, el Capitolio y la Casa de Éfeso, con sus mosaicos pictóricos, especialmente el de Baco siendo arrastrado en un carro por panteras. Dejamos atrás Volubilis para bordear las oscuras crestas de las colinas del Zerhoun y detenernos a visitar la ciudad de Moulay Idriss, la más sagrada del reino de Marruecos, donde miles de fieles marroquíes acuden en peregrinación (moussem) cada agosto para rezar en la tumba de este descendiente del profeta Mahoma. Al llegar a la plaza alargada, vemos por encima de nosotros las pirámides de tejas verdes de la Zaouia con sus dos barrios cónicos a ambos lados y paseamos entre el laberinto de callejuelas antes de partir hacia la Ciudad Imperial reconstruida por Moulay Ismail.
Ahora nos dirigimos a la Ciudad Imperial de Meknes (declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO). Aquí visitaremos la Bab, o puerta, más hermosa de todo el Magreb: la Bab Mansour. Desde aquí, iremos a El Heri es-Souani, el granero de enormes estructuras abovedadas y establos construido por los soldados de Moulay Ismail junto a un estanque alimentado por canales subterráneos que traían agua dulce desde las lejanas montañas del Medio Atlas; el Mausoleo de Moulay Ismail y la plaza el-Hedim para ver los famosos establos estatales de Haras, donde se crían estos caballos árabes-berberiscos. Tiempo para almorzar (opcional, no incluido) antes de salir de Meknes alrededor de las 4:40 de la tarde, llegando de vuelta a nuestro hotel alrededor de las seis, con el drama, el alcance y la belleza de nuestra visita impresos para siempre en nuestra memoria.
